miércoles, 25 de abril de 2012

Prosa de regreso.

Envuelto en una telaraña caigo al vacío,
dentro de ella vidrios y espinas corroen mi mente y mi alma.

Mi rostro como espejo denota el dolor y mis ojos opacos
reclaman desesperados la libreación.

Asqueado del romance gris con la incertidumbre
se derrumban mis ilusiones y de nuevo preso
se enciende la batalla desigual con la decepción
en la cual se sume mi rutina agobiante de la nada
y en la cual no tengo chances de sobrevivir apenas un segundo.

Mis manos gastadas de secar mis lágrimas
rompen lazos de púas que me encierran y me matan.

Y como siempre la guerra no la gano yo
y se aleja de mi la tierra prometida
asegurándome el infierno de siempre.

Juan - P®incipe Góti©o
08.04.2012 (2012, que horror)

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